jueves, 6 de mayo de 2010

El tiempo

Nada, todo, no te veo, no te siento, pero estás ahí,

existes sin estar, pero estás sin existir.

Cuando deseo que vueles, te faltan fuerzas,

cuando deseo que no llegues, te sobran alas,

me traes siempre nuevas esperanzas

y me las quitas cuando ya no queda nada.


Eres el viento que aleja los recuerdos,

eres tú, tiempo, el despertar de cada mañana,

eres el cofre que guarda los silencios,

eres juez que calma las almas enfadadas.


Déjame creer en ti, déjame ver lo que seré

y no borres de mí, lo que un día fui.

No eres solo agujas perdidas en un mundo,

no eres solo minutos, horas y segundos,

eres el premio de nuestro esfuerzo,

y a veces la cárcel que hace presos nuestros sueños.


Me faltas cuando las garras de las obligaciones

presionan con fuerza mis cansadas entrañas.

Me faltas cuando las aguas que el mar arrastra,

suavizan la orillas de las tranquilas playas.

Me sobras cuando a mi boca le faltan,

sílabas de otra persona para completar mis palabras.


Más que Dios, tu luz es la que habla,

tú creas y destruyes, tu das vida y la quitas,

tú estás y nadie te ve, tu eres la noche y el alba.