jueves, 29 de abril de 2010

Dejé las fantasías

Dejé de soñar con fantasías y de andar por los suelos,

dejé de jugar con las caricias de las estrellas y la luna,

ya se acabó el pensar tan solo en la risa y los juegos.


Ahora es la guía la realidad, ahora desaparece la locura.

Ahora los sueños piden permiso para entrar,

los problemas apartan la felicidad,

ahora no hay llantos que carecen de motivo,

Ahora el llanto se convierte en la necesidad.


La madurez parece hacerte preso,

preso del camino del futuro,

preso del respirar de los tuyos,

preso de... la libertad.


Quisiera el aire de mi pecho,

poder salir, poder salir y explotar,

para así no pensar más,

dejar de ahogarse en los problemas,

volver a ser el llanto de un niño que juega en la arena

ser el mar, ser el silencio y ser un respirar de tranquilidad.

2 comentarios:

  1. Que bonito.
    No sabes cuanto, cuanto te pareces a tu madre...

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  2. Si Juan Antonio, muy bonito. Como todo lo que escribes o simplemente dices.
    Y es verdad, ¡¡que te pareces a tu madre!! o mejor a la que era tu madre.........y no por que la hayas cambiado hablo en pasado ya que tu madre físicamente sigue siendo la misma, pero de mente sabemos que no.
    A ti te gustaba la que nos gustaba a todos.....la divertida, la sonriente, la payasa..........así, así como tu eres, por eso te pareces tanto a ella.
    Pero bueno la vida cambia y hay que asumir ciertas cosas aunque no nos gusten. Solo espero que algún día pueda volver tu madre a la que quieres con locura.
    Recuerda que siempre estamos a tu lado.

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